martes, 18 de octubre de 2011

La creatividad es un motor de cambio social

Desde África y Sudamérica, llegaron a Canarias de modo “irregular” persiguiendo un sueño, huyendo de una pesadilla. Al despertar, el paraíso tenía forma de centro de acogida de menores inmigrantes y exigía de ellos un proceso de adaptación no siempre sencillo. A través del Observatorio de la Inmigración de Tenerife (OBITEN), una decena de estos jóvenes inmigrantes se puso en contacto con Alfonso Delgado, artista plástico, quien les propuso experimentar con diferentes disciplinas para profundizar en la creatividad como elemento de cambio. Unos meses más tarde sus obras cuelgan en las paredes del TEA, en el espacio Islaforum, a través del proyecto Inter-Lab Laboratorio Intercultural de Creación y Comunicación de Ideas.
La creatividad es un motor de cambio social. Explorar en el arte es explorar la vida. No van separados. Produce cambios y abre nuevas vías para entendernos, incluso emocionalmente”, argumenta Alfonso Delgado, director artístico de Inter-Lab.
Comenzaron a trabajar en su estudio personal, pero pronto se les hizo pequeño. Un particular les permitió utilizar la azotea de su casa, a la intemperie, y al poco tiempo les cedieron la ludoteca del TEA.
De marzo a octubre, el grupo de jóvenes, de 18 y 22 años, ha trabajado ininterrumpidamente cada domingo, con el apoyo de Delgado, en las actividades plásticas; de Eduardo Negrín, en las técnicas audiovisuales; de Michal Dedecjus, en la música; y de Paloma Reillo, en las tareas educativas.
Algunos jamás habían pintado. Así y todo, optamos por facilitarles poca información, no le dimos mucha carga académica, empujándolos a que buscaran en sus propias raíces, a que encontraran su propia voz. Hubo intercambio, aportaciones mutuas, hasta alcanzar una obra con consistencia”.
Bach con yembé.
En el área de música, con Michal Dedecjus, han trabajado la fusión de obras de Bach, interpretándolas con contrabajo y yembé africano.
Comparten gustos musicales con los jóvenes de Tenerife. La música está totalmente globalizada, por eso también aprovechamos su pasión por el rap para que elaboren sus propias letras y transmitan sus mensajes. Sus canciones hablan de la necesidad de ayudar a África, de no darle la espalda al continente, o de la importancia del trabajo en equipo.”
Alfonso está convencido que esta experiencia ha servido al grupo de rescate, tanto cultural como social. Algunos de los intengrantes, tras recibir la formación pertinente, ejercen ahora de agentes de interculturalidad en ayuntamientos, centros ciudadanos y educativos. Otros continúan estudiando y, por falta de ingresos, viven acogidos en un centro social de Cáritas.
Las situaciones de crisis son una necesidad social. Da oportunidad a minorías activas con deseos de cambios, como ha ocurrido con los indignados que toman las calles desde el Norte de África hasta EEUU. Las sociedades empantanadas interesan sólo a pequeños grupos. Las voces disidentes, también desde el arte, que se apartan del poder político establecido, son un chispazo de energía al que tenemos que agarrarnos para renovarnos”, argumenta Delgado, y añade: “El conformismo es el alma de la gran masa. Si tienes unos pocos bienes de consumo y te sientes satisfecho, mostrarás resistencia al cambio. Los momentos de crisis, de crack, remueven lo más hondo de la gente. Hay que ser subversivos siempre o correremos el riesgo de acabar como burgueses de sillón”.
De nuevo en la calle.
La exposición ¿Por qué no? se inauguró el pasado viernes y permanecerá abierta al público hasta el 30 de octubre. Lo hecho hasta ahora no ha sido más que un “proyecto piloto, un primer paso”. El 1 de noviembre tendrán que volver a empezar de cero, a buscar un local donde seguir trabajando. Ideas no les faltan: “Estaría bien que se sumaran jóvenes de la Isla, si es que los hay que quieran invertir su tiempo de ocio en un proyecto como éste. También queremos introducir el teatro, talleres de dramatización, que escriban y representen sus propias obras, sus monólogos... pues es otra manera fantástica de trabajar la interculturalidad”.
De ilusiones y ganas van sobrados. Y eso que, como subraya, todo ha sido “por amor al arte”, a la humanidad también, pues “todo el trabajo ha sido voluntario.”

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Marmolejo, Jaén
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