Son jóvenes de 14 a 22 años que
han formado un equipo para desarrollar un proyecto que beneficie a su comunidad.
El proyecto debe ser de iniciativa propia (es decir, una idea de ellos) que
busque resolver un problema social y por tanto se traduzca en un beneficio para
la comunidad.
Llevando a cabo un proyecto social se puede conseguir:
§ Desarrollar habilidades profesionales: Creando
un proyecto social, no solo ayudamos a nuestra comunidad, nos distinguimos del
resto de los jóvenes por las habilidades que desarrollamos. Arrancar y
desarrollar un proyecto nos ayuda a tener la experiencia PRÁCTICA de ser
creativos resolviendo problemas, desarrollar planes de negocios reales,
administrar un presupuesto, organizar eventos, trabajar en equipo y hablar en
público.
§ Influir
en de tu comunidad: Si nos convertimos en líderes comunitarios siendo jóvenes,
ayudaremos a preparar el camino para otros jóvenes generadores de cambio. Tu
Proyecto y los Proyectos de tus compañeros pueden ayudar a cambiar la visión de
los adultos, las expectativas de los jóvenes y ayudar a cada uno a ver a la
juventud como poderosos agentes de cambio.
§ Dirigir
el cambio: Ser un joven emprendedor nos aporta la experiencia de tener una
idea, de construir y desarrollar un equipo. Los que vivamos esta experiencia
siempre seremos emprendedores, como estudiantes, como empleados, como
empresarios. Si sueñas con ver un cambio social en tu comunidad, no
esperes más, se tú quien haga que ese cambio suceda, LIDÉRALO.
§ Cambiar
tu comunidad: Viendo
un problema en tu comunidad y trabajando para resolverlo estarás afectando
positivamente las vidas de otros individuos. Tu contribución podría también
causar un efecto repetitivo inspirando a otros para ayudar quienes le rodean.
Como dijo Mahatma Ghandi, “Tu debes ser el cambio que quieres ver en el mundo.”
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